Que Madrid es aburrido en agosto: falso. O al menos no para quienes saben dónde encontrar los mejores planes. Para quienes se quedan, la ciudad ofrece una oportunidad distinta: explorarla con menos prisas y descubrir rincones donde la experiencia gastronómica y el ambiente merecen una parada. Nômadâ y Panthera son dos ejemplos claros de ello: restaurantes que no solo resisten el verano, sino que seducen con propuestas que lo tienen todo.

Ubicado en el corazón del barrio de Salamanca, Nômadâ se consolida como uno de los destinos más versátiles de la temporada. En su terraza de estética boho, con cocina de tintes viajeros y servicio ininterrumpido, destaca una propuesta líquida que ha conquistado a los habituales: el cóctel Alina. Desde su apertura, este combinado a base de vodka Grey Goose, fruta de la pasión, jugo de piña y limón, clara de huevo, prosecco y pétalos de rosa, se ha convertido en el más pedido de la carta. Refrescante, equilibrado y con una presentación muy cuidada, encaja tanto para abrir el apetito como para cerrar la comida.
Nômadâ y Panthera: estos locales reafirman que Madrid, incluso en verano, sigue teniendo mucho que brindar.
Además, todos los martes y miércoles, entre las 19:00h y las 23:00h, forma parte de la promoción 2×1 junto a otros cócteles de autor como el Palmira, el Sumatra o el Coldbrew Martini. La carta de Nômadâ ofrece varias opciones que maridan especialmente bien con el Alina, como los tacos crujientes de atún de almadraba con mayonesa trufada o las gyozas de pato con salsa de mango. La atmósfera boho-chic del local y su ubicación privilegiada convierten a Nômadâ en el refugio perfecto para una tarde de verano entre sabores del mundo, cócteles bien pensados y puestas de sol sin prisa.


Por su parte, Panthera, en plena calle Miguel Ángel, propone un plan nocturno que combina cena, coctelería y fiesta en un solo espacio. Con un horario extendido —de 20:00h a 03:00h— y una transición natural del restaurante al ambiente de pista, el local ha hecho de su cóctel Pornstar 2.0 una de sus señas de identidad. Se trata de una versión evolucionada del clásico, elaborada con vodka Grey Goose, maracuyá, lima, sirope de galleta, café y haba tonka. El resultado es una mezcla con matices dulces, tostados y un giro inesperado que sorprende y funciona tanto como aperitivo como cierre.
Este cóctel marida especialmente bien con algunos de los niguiris más destacados de la carta, como el de salmón flambeado con spicy mayo y lima, anguila ahumada o wagyu con salsa anticuchera, quinoa tostada y tuétano. A partir de las 00:30h, la sala se transforma en espacio de baile con DJ en directo, pero la coctelería no se detiene. Panthera mantiene su carta líquida activa hasta el cierre, con referencias propias como el Sangre de Panthera, Panthera Garden o el Espresso Martini 2.0. A diferencia de otras salas en la ciudad, aquí la calidad del servicio no decae cuando comienza la fiesta, lo que garantiza una experiencia fluida y consistente durante toda la noche.


En definitiva, dos propuestas distintas, pero con un mismo espíritu: ofrecer calidad, disfrute y ambiente a quienes este verano eligen quedarse en Madrid. Porque, cuando se trata de disfrutar, no hace falta irse lejos.
Nômâda >>>
C. de Serrano, 41, 28001 Madrid
Teléfono: 630 65 69 61
Panthera >>>
C. de Miguel Ángel, 21, 28010 Madrid
Teléfono: 689 87 91 14
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