Esta nueva edición del festival, que se celebrará del 28 de junio al 31 de agosto bajo la temática de La extrañeza, reúne el trabajo de artistas como Iván Argote, Prune Nourry, Gloria Friedmann o Éléonore Saintagnan.

Nantes vuelve a posicionarse como uno de los destinos culturales más atractivos del año con la 14.ª edición del festival Le Voyage à Nantes, que regresa del 28 de junio al 31 de agosto. Bajo la temática de La extrañeza, la ciudad invita a los artistas a descubrir espacios artísticos desconcertantes o reveladores, capaces de sorprender e invitar a la reflexión.
Concebida para promover la cultura y el arte, esta iniciativa invita a artistas nacionales e internacionales a transformar la ciudad en su patio de recreo, enriqueciendo su colección permanente con instalaciones de arte contemporáneo —temporales o permanentes— desplegadas en el espacio público.
Este ecosistema cultural genera un interés creciente entre los viajeros procedentes de España, y la existencia de vuelos directos desde ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia facilita su acceso. Con los años, el número de turistas españoles en Nantes no ha dejado de crecer, representando una proporción cada vez mayor de quienes visitan la ciudad atraídos por su variada propuesta cultural.
Programación para un verano lleno de arte
En la edición de 2025 del festival Le Voyage à Nantes, escultores como Willem de Haan, Iván Argote y Prune Nourry; pintoras como Gloria Friedmann; o artistas visuales como Éléonore Saintagnan, Karl Gerstner, Romain Weintzem formarán parte del paisaje urbano —ya sea de forma visible en plazas y avenidas o en rincones inesperados—, en una edición que apuesta por la experimentación y la fascinación que despierta lo extraño en el arte.
Al mostrar la singularidad de Nantes, los artistas invitados son capaces de captar el misterio de la ciudad, su historia y su carácter contemporáneo. Los visitantes podrán encontrar intervenciones de estos y otros artistas como Jenna Kaës, Flora Moscovici, Laurent Tixador, Aurélie Ferruel y Florentine Guédon recorriendo lugares emblemáticos como la place Maréchal-Foch, la place Royale, la place Graslin, el Parc de Procé o espacios culturales como la galería HAB y el Passage Sainte-Croix.
Por otro lado, durante los meses de verano, Nantes ofrecerá múltiples actividades que complementan el festival. La joyería Maison Pelletier Ferruel recupera su intervención del año anterior, engalanando los árboles de la ciudad con piezas únicas, y también se podrán visitar exposiciones como la dedicada al artista japonés Hokusai en el Castillo de los Duques de Bretaña; In silentio, en el centro cultural Le Lieu Unique; o Electric Op. De lo óptimo a lo digital en el Musée d’arts.

Nantes, un destino permanente
Tras dejar atrás su pasado industrial a orillas del Loira para apostar por una revitalización capitaneada por el arte contemporáneo, la ciudad gala se ha convertido en un enclave efervescente, contemporáneo, creativo y lúdico que lleva 30 años trabajando desde la innovación y el atrevimiento. En la ciudad no se vive una revolución cultural, sino una determinación artística constante que moldea el día a día de sus ciudadanos.
La que fuera la cuna del artista Julio Verne aúna edificios históricos, palacetes del siglo XVII y arquitectura contemporánea que se ha ido modificando a lo largo de los años gracias a las intervenciones de reconocidos arquitectos como Jean Nouvel, Alexandre Chemetoff, Barto + Barto o Eduardo Souto de Moura.
Creadores como Olaf Breuning, Kinya Maruyama, Philippe Ramette o Claire Tabouret han prestado su trabajo en años anteriores para el festival veraniego y así han contribuido a configurar una ciudad creativa en la que el arte sorprende a cada paso. Esta colección, a día de hoy, cuenta con más de 100 obras al aire libre, con piezas de otros artistas relevantes como Ange Leccia, Jean Jullien, Pascal Convert, Lilian Bourgeat y Tadashi Kawamata.
Entre sus atractivos permanentes destaca Les Machines de l’Île, un universo mecánico inspirado en Verne que transforma antiguos astilleros en un espectáculo de criaturas fantásticas. El majestuoso Grand Éléphant, el Carrousel des Mondes Marins y la Galerie des Machines, con la sorprendente araña y los colibríes mecánicos, son solo algunos ejemplos de esta fusión entre arte, ingeniería e imaginación.
Por otro lado, está la colección llamada Estuaire Nantes <> Saint-Nazaire, un corpus único de 33 obras de arte al aire libre compuestas por esculturas, intervenciones o puntos de vista que se extiende desde el centro de la ciudad hasta las puertas del Atlántico. Se trata de un itinerario artístico que hace de unión entre paisaje, arte y el río.
Le Voyage à Nantes
Le Voyage à Nantes (VAN) es la apuesta de esta urbe francesa por poner en valor el patrimonio cultural de la ciudad gracias a un concepto de turismo 360º en torno al arte y la sostenibilidad. Su creación en 2011 fue realmente innovadora en el país vecino. Hasta entonces, no existía ningún organismo público local que integrara a los equipos responsables de turismo, cultura y patrimonio, encargados de gestionar tres de los principales emblemas culturales de la ciudad —el Castillo de los Duques de Bretaña, Les Machines de l’Île y el itinerario artístico Estuaire Nantes <> Saint-Nazaire—, así como la organización del festival estival Le Voyage à Nantes.
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